Todos debemos quejarnos menos y cambiar más, todos debemos enterrar el pasado de desilusiones, desencantos, con comprensión y construir el futuro con ilusión”
Un líder eficiente y eficaz, debe dirigir a una organización coordinando mediante círculos de calidad, con el fin de implementar métodos de eficacia y productividad. Estos círculos de calidad pueden estar formados por uno o varios colaboradores por área, según la magnitud de la empresa; y por lo general existen círculos para:
- Supervisar la calidad del producto, del servicio y la atención al cliente.
- Buscar ahorros y reducir gastos.
- Incrementar la agilidad de los movimientos.
- Mejorar o cambiar los métodos.
- Aumentar la coordinación.
- Aumentar la comodidad, la higiene, la limpieza, la seguridad.
- Promover la simplificación administrativa y de todo tipo.
Para que estos círculos de calidad funcionen y generen productividad, se debe aplicar las siguientes reglas de oro:
Los círculos de calidad funcionan cuando se entienden como una fórmula para organizar la comunicación de abajo-arriba y entre departamentos y secciones, con la actitud de unos y otros de ser transportistas de soluciones y no de quejas o excusas.
- Cuando los jefes tienen la actitud de apoyar las soluciones.
- Implementando premios.
- Funcionan cuando los estilos de dirigir son compatibles y domina la mentalidad de proveedor interno que busca satisfacer las necesidades de empresa.
- Cuando las propuestas son analizadas, y en caso de ser aprobadas, desarrollarlas con agilidad y en caso de ser denegadas explica el por qué.
- Saber discrepar los momentos de crisis.